La eyaculación retardada se refiere a la dificultad para conseguir eyacular durante las relaciones sexuales aunque se intente por largos periodos de tiempo. Habitualmente, el hombre no presenta dificultades durante la masturbación en solitario, lo que lleva a pensar que el problema está relacionado con creencias y actitudes durante la relación en pareja.
Existen algunos medicamentos que pueden aumentar el tiempo necesario para eyacular, pero no suele ser significativo como para diagnosticar la disfunción. Generalmente el origen es psicológico, como una mala relación con la compañera o compañero, temores relacionados con la paternidad o el compromiso, o rechazo a los propios fluidos, por considerarlos sucios o viciosos.
En ocasiones la pareja puede sentirse poco deseada, ya que asume que es su responsabilidad o tiene algún fallo. Sin embargo, las causas son muy profundas y personales y, por tanto, el tratamiento irá orientado a buscar la raíz de este bloqueo psicológico y ponerles solución.