La eyaculación precoz es una de las disfunciones sexuales con mayor prevalencia en la sociedad actual. Se define como la eyaculación que se desencadena demasiado rápido, antes de lo deseado por el hombre. En general, se toma como referencia un tiempo inferior a los tres minutos.
Eyaculación y orgasmo suelen ir acompañados generalmente, pero pueden ocurrir independientemente el uno sin el otro. En realidad, el orgasmo no es otra cosa que una respuesta neurovegetativa que se produce como consecuencia de los estímulos generados en la fase de excitación. Esta respuesta es un reflejo que se produce en la médula sacrolumbar provocada por los estímulos enviados desde los músculos pélvicos y genitales cuando llegan al punto de tensión máximo. Dicho reflejo provoca contracciones en los músculos, expulsando la sangre de ellos. Las contracciones, además, tienen una función complementaria: expulsar el semen hacia el exterior.
¿Cómo se trata la Eyaculación Precoz?
En primer lugar, es necesario hacer entender al paciente que en todas las demás especies los coitos suelen ser breves, pero en la actualidad está mal visto que un coito humano dure pocos minutos tachándola de eyaculación precoz. Esto se explica por el modelo social que tenemos, en el cual el hombre debe ser activo y experto, y la mujer, aunque sexuada, es más pasiva. Debemos también introducir cambios en sus conductas sexuales cotidianas. Por ejemplo, si nos centramos únicamente en los genitales, es muy fácil que se desencadene rápidamente el orgasmo. Pero si aprendemos a disfrutar del resto del cuerpo, se fomenta la experiencia de placer reduciendo la ansiedad en torno al coito. El coito acelera el orgasmo masculino, ya que los movimientos pélvicos favorecen que se desencadene el reflejo del orgasmo; por otro lado, retrasa el femenino, ya que no estimula directamente el clítoris.
La técnica idónea de la función reproductiva es el coito, aunque la técnica idónea de la función sexual son las caricias sensoriales. Por todo ello es importante incidir el crecimiento erótico.
Además, está muy extendida la idea de que hay que tener orgasmos simultáneamente, o que siempre hay que “finalizar” un encuentro sexual con el orgasmo de ambos componentes de la pareja. Esto son ideas falsas, puesto que el encuentro de dos personas supone en encuentro entre dos sexualidades, dos tiempos diferentes de reacción, dos formas de experimentar…
Después ponemos en práctica diferentes técnicas para el control de la eyaculación. En realidad, es muy sencillo retrasar la eyaculación algunos minutos si se siguen bien estas técnicas.